domingo, 4 de septiembre de 2011

Misterio

Doy vueltas a mi recuerdo de la función de Eraclio Zepeda en el Maratón de los Cuentos de Guadalajara. A lo fácil que parecía todo, a su presencia poderosa, a lo que convocaba con sus palabras: un mundo entero. Lo recuerdo sonriente, ilusionado. Recuerdo gestos pequeños y gráciles, apenas un movimiento que me hacía ver un perro o un la forma de un hueso. Recuerdo el brillo de sus ojos y el placer con el que nos hablaba de personas a las que admiraba. Recuerdo su voz tirando de mí y de mi imaginación, conduciéndome como una mano por lugares que no conocía. Y a los que no podré volver si no es con él. Don Eraclio cuenta sin imponerse, sin alardes. Simplemente está ahí, y hay que escucharle.
Creo que el oficio de contar historias oralmente es el más misterioso de todos. Se hace arte con algo que pertenece totalmente a la vida cotidiana. ¿Dónde está lo artístico? ¿Qué es lo que produce belleza? No lo encuentro en la técnica, que existe, claro. Compartimos aspectos de la técnica de actores y cantantes, de oradores de variado tipo, e incluso de bailarines. Como ellos necesitamos presencia, técnica vocal, conciencia del propio cuerpo y coraje. Lo esencial se me escapa (ya llegará) y ante eso, lo que se me ha impuesto es el misterio.
Sé lo difícil que es hacer lo que hace don Eraclio porque me dedico a ello. Cuando le escuché, cuando estuve ahí, todo era fluido, ligero, gentil, aparentemente fácil. Sobre el escenario había un hombre mayor sentado que hablaba. ¿Qué más hacía? Nada. Pero escucharle fue una experiencia cargada de sentido e intensidad, alejada de la vida cotidiana. Con él más que con otros narradores y otras narradoras que admiro me enfrento al misterio de nuestro oficio. Un misterio sencillo que, como el del agua, está hecho de transparencia.
Magda

1 comentario:

  1. que palabras sabias magda, como siempre, la sabiduria de la escucha y de la humildad, si el misterio al que nos abocas con tu pensamiento, un Eraclio tan presente... al que me trajiste con calidez y esperanza..

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